LA CIENCIA EXPLICA LOS PROCESOS AERODINÁMICOS Y FÍSICOS QUE ESCONDEN LOS LANZAMIENTOS DE FALTA
Heinrich Gustav Magnus no le interesaba el deporte. Mucho menos el fútbol, que comenzaba a dar sus primeros pasos en pleno siglo XIX. Por eso, este científico alemán jamás pudo imaginar que una de sus teorías serviría para explicar cómo funcionan los misiles que deleitan a millones de espectadores en todo el mundo. La ciencia y, en concreto, el«efecto Magnus» descubren los secretos de los goles de Cristiano Ronaldo.
Magnus trataba de descubrir por qué los proyectiles que giran en su desplazamiento tienden a desviarse de trayectoria. Pero la idea se puede trasladar a un campo de fútbol -o de otros deportes- al cambiar como objeto de estudio la bala por un balón. El aire se desplaza más rápidamente en el centro de los objetos que en sus márgenes, lo que reduce la presión según el principio de Bernouilli. En la cara posterior del balón el efecto es el contrario, lo que origina un desequilibrio de fuerzas y la deflección lateral del balón, un fenómeno que se conoce como «efecto Magnus».
El secreto de los mejores lanzadores
Este principio depende, por un lado, de la fuerza que desvía el balón hacia los lados o hacia arriba mientras se desplaza por el aire. Una segunda fuerza actúa en sentido contrario a la traycctoria de la pelota. Por ello es determinante cómo se produce el contacto del aire con el balón. Así lo cuenta un artículo de la hemeroteca de ABC. Cuando el flujo de aire es laminar el coeficiente de esta fuerza es elevado y entonces la capa de aire en contacto con el balón se separa produciendo vórtices en la parte trasera. Cuando existen turbulencias esa capa de aire dura más y el efecto de arrastre es menor.
La clave radica en lograr que la pelota se desplace a gran velocidad para crear una turbulencia y que el aire frene lo menos posible el balón. El problema es que no es tarea fácil ya que la fuerza del impacto debe ser la justa. A la vista de su primer gol en el Vicente Calderón, Cristiano Ronaldo parece manejar a la perfección esta técnica. Otro alumno aventajado de este efecto es Roberto Carlos. Como muestra, su gol frente a Francia en el Mundialito de clubes que es pieza obligada en cualquier recopilación de goles de falta.
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